Cada fabricante tiene sus más y sus menos con sus usuarios... para bien o para mal. Nokia, Samsung, Apple, Mi y todas en general saben lo importante que es la buena imagen de marca.
Una vez que presentan un producto, lo que buscan es dejar un buen sabor de boca de lo que ofrecen y, ante todo, que tengas el deseo de poseer dicho artículo.
El marketing que diseña y usa cada empresa puede ser, en mejor o peor medida, una de las formas de crear en nosotros una necesidad de tener el producto que nos ofrecen para cubrir un impulso nuestro: el de estar a la última, tener lo mejor del mercado y, ante todo, que "lo mío es mejor".
Pongamos antecedentes...
2003: Nokia 6600 y N-Gage
Volvemos a casi el inicio del siglo XXI, la era de las prisas, el estrés y... la tecnología punta. Nokia tenía gran parte de cuota en mercado (casi un 40%) por lo que, era extraño no ver un terminal de la marca finlandesa merodeando cerca nuestra. Pero no conformes con la cantidad de terminales que tenían ya desperdigados, Nokia se centró en meterse de lleno en el mercado empresarial (el cual ya dominaba) con un terminal que para muchos sería recordado como el primer gran teléfono inteligente. Era el momento del Nokia 6600.
Diseñado como un móvil compacto pero completo, supo marcar un antes y un después como la oficina completa portátil... o al menos era lo que Nokia en todos sus intentos nos quiso transmitir, dejando ahí la huella de lo que un móvil podía ofrecer a corto plazo en nuestro día a día como solución móvil y a, como ya decíamos antes, uno de los problemas de este siglo: las prisas para todo... y claro, poder responder un e-mail mientras hacías una llamada o llamabas mientras leías un texto por aquel entonces era "la oxtia" (la multitarea como la conocemos ahora, o incluso el multiventana, ni de lejos se podía imaginar... o sí).
Era el momento de pisar fuerte, de marcar un antes y un después en lo que los móviles podían hacer... y ese fue el inicio de sus más recordados teléfonos inteligentes... siendo N-Gage la oveja negra de la familia.
Procedente del diseño del Nokia 3300 (que a su vez bebía del 5510), era el intento de Nokia por introducirse en un campo que Nintendo era casi dueña indiscutible: las consolas portátiles.
Presentado como la mejor opción de disponer de juegos de alta calidad en un dispositivo que no te obligase a llevar más cosas que tu teléfono móvil, obtuvo relativamente buena aceptación en gran parte del mercado sobre todo juvenil, ya que en la época que se presentaba los niños apuntaban maneras (y claro, un móvil empezaba a ser algo no necesario pero si querido... ahí reside siempre nuestra ansia de tener lo mejor).
El invento tuvo sus más y sus menos... siendo el más famoso el "sidetalking", debido a que el auricular para atender las llamadas se encontraba en la parte superior del terminal (obligándonos a mantenerlo con la pantalla mirando hacia donde íbamos nosotros), cosa que a Nokia no le sentó muy bien y que tardó en solucionar (su revisión, la N-Gage QD, se lanzó en el 2006), pero el daño estaba ahí e internet se encontraba en sus "años mozos" aún, por lo que fue la comidilla de toda la red (y hay claros ejemplos de lo que puede dar de sí el tema).
Aún así, con algunas "buenas" ventas, tras el lanzamiento de su revisión pasó a ser un servicio online de juego para la Serie N que Nokia presentó en 2007, cerrando dicho servicio en 2010 tras ver que no era rival con tiendas que más adelante veremos...
¿Quieres saber como continúa la historia?
Pronto, más y mejor...
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Donde habrá quedado Nokia......
Te doy toda la razón Baroz, Nokia que era puntera en tecnología móvil, incluyendo el diseño de los terminales, no ha sabido en absoluto adaptarse a las nuevas demandas del mercado. Y hay una cosa sencilla, y es no pensar qué vas a cambiar los gustos de la gente sino que tienes que adaptarte a ellos. Sino sabes o ya está bien echo....Copia coño que no es tan difícil!!
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